Hoy voy a hablarles sobre los errores o defectos refractivos: miopía, hipermetropía y astigmatismo.
Cuando el ojo no logra refractar los rayos de luz hacia un punto específico de la retina se produce un error de la refracción. Estos rayos no se enfocan en un solo punto y hacen que las imágenes no se vean claras.
Hay 3 defectos refractivos principales: la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
Miopía
Los miopes no logran enfocar los objetos lejanos y estos se vuelven borrosos, mientras que los cercanos se ven claros.
Es el defecto refractivo más común. Se cree que entre el 30% y el 40% de la población mundial es miope.
La miopía es un trastorno refractivo hereditario. Esto quiere decir que si uno es miope, hay altas posibilidades que un hijo también lo sea.
Generalmente aparece durante la edad escolar, y, en la adolescencia cuando se da un crecimiento acelerado, puede empeorar en muchos jóvenes.
En la mayoría se suele estabilizar después de los 20 – 21 años (o sea, puede que a esta edad ya la fórmula del anteojo no varíe más).
Es posible que los miopes altos sigan aumentando de graduación incluso hasta los 30 años.
Síntomas de la miopía
- Dificultad para ver objetos lejanos
- Dolor de cabeza
- Necesidad de entrecerrar los párpados para poder enfocar
Los pacientes miopes tienen más riesgo de glaucoma, catarata y desprendimiento de retina.
El diagnóstico se realiza por medio de la refracción con un retinoscopio o autorrefractómetro y lo hacemos los oftalmólogos y optometristas. Además se debe evaluar esta refracción para darle al paciente la prescripción adecuada para la cantidad de miopía.
¿Qué es la hipermetropía?
Al igual que la miopía, la hipermetropía es otro de los defectos refractivos, pero por el contrario, los objetos lejanos se ven con más claridad que los cercanos.
La hipermetropía también puede ser heredada.
Por lo general, los niños son hipermétropes cuando nacen, pero tienen la capacidad de enfocar correctamente las imágenes, a menos que el defecto sea muy alto.
A medida que crecen y el ojo se alarga, la hipermetropía disminuye.
Síntomas de la hipermetropía
- Dificultad para ver objetos cercanos
- Cansancio visual
- Dolores de cabeza
El diagnóstico también se realiza mediante la refracción. En niños menores de 6 años recomiendo realizarlo bajo dilatación pupilar (llamada refracción ciclopléjica) para poder determinar la cantidad real del defecto refractivo.
¿Y el astigmatismo…?
El astigmatismo es un error en la curvatura normal del lente externo (córnea) o interno (cristalino) del ojo.
Se necesita que ambas curvaturas sean uniformes para poder enfocar adecuadamente los rayos de luz en la retina, y cualquier alteración en ellas hará que se generen varios puntos de enfoque que llevan a visión borrosa tanto lejana como cercana.
El astigmatismo puede ser el único error refractivo del ojo o puede acompañar la miopía e hipermetropía.
Es normal que los niños pequeños tengan astigmatismo, al igual que con la hipermetropía. Lo importante es detectarlo a tiempo, y, si es necesario, corregirlo adecuadamente.
¿Cómo se tratan los defectos refractivos?
El tratamiento depende de la edad, el grado del defecto y las características del ojo.
Si están aún en edad de crecimiento y el defecto no se ha estabilizado, deben ser tratados con anteojos o lentes de contacto. Además existen terapias como la Ortoqueratología que pueden controlar la progresión de la miopía.
Si el defecto está estable (no ha variado la fórmula de anteojos por al menos un año), se puede optar por cirugía refractiva para corregir el defecto y mejorar la visión.
¿Cómo sé si soy candidato a cirugía refractiva?
Aunque es uno de los procedimientos quirúrgicos más seguros, no todos los pacientes pueden optar por cirugía refractiva.
Yo le recomiendo cirugía a los pacientes que:
- Tienen más de 21 años o un defecto estable por al menos un año
- El defecto puede tratarse con láser o lente intraocular
- La córnea es sana
- No tienen catarata que comprometa la visión
- No tienen ninguna otra enfermedad del ojo que limite el potencial visual
En general se requiere una refracción adecuada para medir el defecto real del ojo, un examen oftalmológico completo para descartar enfermedades y un examen de la córnea para descartar enfermedades corneales.
¿Tenés alguna duda? Déjamela en los comentarios.
